miércoles, 26 de septiembre de 2007

Franco y Hipócrito

Me vine pa Caracas por el verguero que me tienen formao en Maracaibo. Magínense: desde el camarada Daniel Castro hasta el compatriota Lenín Calderón me tienen vetao en las tierras de mis panas Baralt y Udón (por cierto, me enteré hace poco {es que la falta de incultura no tiene límites}que Udón era un seudónimo y no un nombre de pelo en pecho), veto infundado, como se supone, viniendo de este par de sociólogos. Desde mi posición cúbito dorsal y felina, extremidades (¡siempre!) en alto, trato de defenderme ante este ataque canino como mejor puedo. Por eso es que estoy aquí huyendo de esos marditos perros buscando en la cuna del Guaraira Repano, consejo, tácticas y estrategias pa joderlos pronto y volver.

En la ciudad capital, para el maracucho promedio, sólo hay dos personas a las que recurrir: mi compadre y hermano Javier (Baralt) Franco y Pedro Bracho. El segundo no puede opinar por la naturaleza de su trabajo y el primero tiene mucho que contar desde su experiencia con el protagonista de “La Hora de los Mongos” (le advierto al mariquito anónimo que escribió el comentario de canal seta diciendo que era canal zeta que se abstenga de hacer algo en defensa de Castro y que por el comentario anterior se mame un güevo).

Empiezo, puesto a elegir entre Lenín y Castro, por el segundo que fue el que jodió a mi hermanito Baralt (Franco).

El escritor desconocido más famoso de Maracaibo es, indudablemente, Javier Franco. A él eso lo tiene sin cuidado. Lo que opinamos los potenciales lectores de Javier es lo contrario: ve, mardito, escribite alguna verga arrecha que deje jodío a Blas, es lo que le decimos todos. Escribí cualquier verga, remalayo, dejá que tu prosa nos inunde, verga!!!!!

Al parecer esto mismo se lo dijo Ariadna (única mujer a la que le coge línea) y el hombre, padre responsable como pocos, decidió comprarse lo que García Márquez habría comprado a su edad (la de Franco) si hubiese tenido a esa misma edad los cobres que Franco tenía: un laptop. No es que Franco tuviera muchos cobres, noooo: tenía los suficientes pa comprarse alguna verga medio maluca de tercera mano, cobres, que por cierto, no sobraban en el humilde recinto que su existencia cobijaba. Cobres que podían en un momento dado pagar un recibo de luz o, por qué no, comprar un juguete para su hija. Nada, usó esos mismos cobres pa comprarse el notebook que haría más culto al pueblo mesmo y a este servidor de paso. Una inversión, pues.

Franco, no buscó en los clasificados de ningún periódico sino que ingenuo preguntó a los panas quién tendría ese laptop. Algo me dice que la recomendación se la dio Alejandro Boscán, no ingenuo pero sí inocente: Daniel Castro está vendiendo una maquintosh que supera tus expectativas y como que coincide con tus finanzas. Javier llamó al hijo de Lolita y cerraron el negocio.

A la semana (no exagero, aunque me parece que fue menos tiempo) el laptop no prende, no funciona y se tira tres peos. Estos desperfectos no los origina ninguna prosa, la de Franco incluida, según los que saben de computación. Si el dueño anterior no los conocía, según los mismos expertos, era muy ingenuo o muy inocente. Castro no es ni lo uno ni lo otro a pesar de que parezca ambas cosas por la calidad de los programas de vIvE en los que aparece. Otra posibilidad es que no lo supiera por bruto, muy posible según sus detractores, pero uno, que lo conoce sabe que la verga tampoco es así.

Franco le informó a Castro, como es normal en estos casos, lo que sucedía con ese negocio. Daniel le dijo que no, que no era posible, que fueran pa que el técnico acompañados del laptop en cuestión. El técnico cobra, al igual que por los celulares, por puro ver el aparato, la diferencia es que el de los laptop cobra mucho más. El técnico cobró (pagó por supuesto Franco, el dueño actual del aparato para ese entonces) y dio su veredicto (veredictus, confutatis): chamo, esta verga no sirve, aquí la tenéis, pero entre botarla y ponerla de pisapapeles no hay ninguna diferencia.

En ese momento, Daniel, hijo de la exgobernadora y del ganador del concurso de cuentos del nazional; hijo de una de los firmantes de los intelectuales apoyamos a Teodoro, Chávez vete ya y del ganador del concurso de cuentos del nazional; profesor universitario con sueldazo y heredero de esa gran fortuna: en fin un socialista del siglo XXI, le dijo a Franco francamente: te jodiste. Bueno, la verdad es que tampoco se lo dijo así, se lo dijo así: te-jo-dis-te, pero con ese tonito coño e madre que sólo algunos maracuchos sabemos darle.

Franco, en vez de darle un coñazo le propuso que bueno, que le devolviera LA MITAD de lo pagado, tomando en cuenta lo fortuito de la vaina… nada, chamo, te jodiste y LA AMISTAD (Daniel entendió eso en vez de LA MITAD) nunca existió, lo que hubo fue negocio, así que Patria, Socialismo y Muérete que Chao. Franco igual no le dio ese merecido coñazo y murió callado sacando la cuenta de cuántos juguetes había dejado de recibir mi querida Arianda por culpa de ese mardito.

Lo del otro socialista de siglo XXI, lenin calderón, se los cuento después y es que ahoritica tengo mucho sueño y por ese trimardito nunca lo he perdido.

1 comentario:

Lucía Borjas dijo...

Mijo te has vuelto un ícono del blogspot regional, todo el mundo habla de ti. Y no dejo de invitarte a mi blog, un poco menos ácido...
(o ya te invité antes ¿?)

Saludos

Lucía Borjas