Hay una historia medio agüevoneada que dice que tal día como el 8 de setiembre fue fundada la ciudad de Maracaibo. A alguien se le ocurrió que el Meisser Ambroius Ehinger, mejor conocido como Ambrosio Alfínger, fundó alguna verga ese día, hace tantos años como 479. Lo cierto es que la leyenda cuenta que fue en 1529.
Ambrosio nació en Alemania en los albores del siglo XVI y siempre me he preguntado si el sector de Cabimas llamado Ambrosio le debe tal toponimia al mardito Alfínger. Era banquero, cosa que habla muy mal de él por cierto. Lo cierto es que vino a dar a lo que más tarde sería Maracaibo, exactamente por lo que es hoy en día Puente España, por Las Playitas. Resulta que ahí vivían unos hermanos indígenas de lo más tranquilos y felices: basta imaginarse ese paraje virgen, con las aguas cristalinas y no con el olor a mierda que lo caracteriza hoy en día. Los habitantes de entonces, cuando llegó el teutón a invadir, tenían viviendo en Puente España la bicoca de 20.000 años. Mardito aventurero, menos mal que lo encontró una muerte muy coña e madre, contada magistralmente por mi admirado Herrera Luque en su libro La Luna de Fausto, léanlo y culturícense; de paso se vacilan un libraco como pocos.
Los motilones con los que se encontró Alfínger eran de los malos, así que en poco tiempo se enemistaron y se formó el verguero. Los alemanes, dignos antepasados de Jítler, destruyeron las enramadas, bohíos y bungaloos de los verdaderos dueños dada su superioridad tecnológica en cuanto a armamentos y la disponibilidad de caballos. Los motilones, malísimos entonces, no dejaron en paz a los germanos y éstos tuvieron que recoger sus bártulos y pintarse de colores a Coro. En el año de 1535 ocurrió el éxodo de apenas 30 familias que lograron soportar el asedio y la ladilla de los verdaderos dueños de Las Playitas. En pocas palabras, hoy alguna gente celebra no tanto una fundación como una destrucción: La Destrucción de Maracaibo.
En el año 1569 es refundada como Ciudad Rodrigo por el capitán Alonso Pacheco. Los motilones, incansables en su lucha, los hicieron ir a flecha limpia también.
Cinco años más tarde, en 1574, Pedro Maldonado rerrefunda la ciudad con el nombre de Nueva Zamora de la Laguna de Maracaibo. Lo de “Nueva Zamora” es uno de los primeros actos de jalabolismo del Nuevo Mundo. Maldonado le puso ese nombre para congraciarse con un gobernador llamado Diego de Mazariegos, nativo de la ciudad de Zamora. Me pregunto si la segunda fundación, la de 1569, cuando le pusieron Ciudad Rodrigo no sería por jalarle bolas a Rodrigo Cabezas.
El origen del nombre es otro misterio. Circulan las versiones de “Mara cayó” y la del “lugar donde hay muchas serpientes”. Ninguna me parece fiable porque los hermanos indígenas no hablaban español, ni se sabe en qué basan las traducciones de lenguas muertas, porque lo que hizo la rata pelúa de Alfínger no tiene parangón, ese mardito era un azote de barrio y un asesino en serie, en serio.
Los piratas también hicieron su agosto por el lago de Coquivacoa. Llegaron hasta Gibraltar, donde saquearon la iglesia. Lo que pasó en ese entonces lo cuenta mejor mi compadre Miguel Ángel “Godfáther” Campos en su libro “La ciudad ve el hada”, y cuenta cosas tan horribles que no me atrevo a repetir.
En 1810 lo que pasó en Maracaibo no tiene nombre. La Junta Patriótica de Caracas envió embajadas a todas las provincias notificando a las autoridades lo que estaba pasando en Caracas y los instaban a unirse a la independencia de los marditos españoles y canarios. Los que llegaron a Maracaibo fueron apresados, humillados, vejados, encadenados y enviados a Puerto Rico para unas mazmorras de muerte lenta. Los escuálidos siempre han sido así de marditos, desde la independencia mesma, yo que se los digo.
En Maracaibo los poetas son de primera, eso no hay quien no los quite. Los poemas de Udón Pérez, de Yépez, de Marcial Hernández. La Historia de Venezuela y las investigaciones filológicas de Baralt son lectura obligada para el socialista del siglo XXI. Pintores arrechísimos, que no voy a nombrar porque casi todos están vivos y alguno que otro es pana, aunque ninguno lee el blog. Nombraré a Julio Árraga, a Paco Hung o a Emerio Darío Lunar, casi ninguno maracucho, pero casi.
Cada quien habla de su terruño así, que si los músicos, que si los bardos… por lo que dejaré de hacerlo y me referiré a lo que en verdad iba a decir. Tal día tan controvertido como el de hoy, que aún no ha terminado, se murió Vidal Chávez. La pelona eligió el día de la primera supuesta fundación de Maracaibo para llevárselo. Analizando la vaina llego a dos conclusiones: que lo hizo este día pa demostrar que tiene más humor negro que Vidal, cosa que, dicho sea de paso, estuvo de más. La otra es que más allá de la causa, la muerte, como escuálida que es, le hizo otra vez una segunda a Manuel Rosales y le quitó esa ladilla china de encima.
Ambrosio nació en Alemania en los albores del siglo XVI y siempre me he preguntado si el sector de Cabimas llamado Ambrosio le debe tal toponimia al mardito Alfínger. Era banquero, cosa que habla muy mal de él por cierto. Lo cierto es que vino a dar a lo que más tarde sería Maracaibo, exactamente por lo que es hoy en día Puente España, por Las Playitas. Resulta que ahí vivían unos hermanos indígenas de lo más tranquilos y felices: basta imaginarse ese paraje virgen, con las aguas cristalinas y no con el olor a mierda que lo caracteriza hoy en día. Los habitantes de entonces, cuando llegó el teutón a invadir, tenían viviendo en Puente España la bicoca de 20.000 años. Mardito aventurero, menos mal que lo encontró una muerte muy coña e madre, contada magistralmente por mi admirado Herrera Luque en su libro La Luna de Fausto, léanlo y culturícense; de paso se vacilan un libraco como pocos.
Los motilones con los que se encontró Alfínger eran de los malos, así que en poco tiempo se enemistaron y se formó el verguero. Los alemanes, dignos antepasados de Jítler, destruyeron las enramadas, bohíos y bungaloos de los verdaderos dueños dada su superioridad tecnológica en cuanto a armamentos y la disponibilidad de caballos. Los motilones, malísimos entonces, no dejaron en paz a los germanos y éstos tuvieron que recoger sus bártulos y pintarse de colores a Coro. En el año de 1535 ocurrió el éxodo de apenas 30 familias que lograron soportar el asedio y la ladilla de los verdaderos dueños de Las Playitas. En pocas palabras, hoy alguna gente celebra no tanto una fundación como una destrucción: La Destrucción de Maracaibo.
En el año 1569 es refundada como Ciudad Rodrigo por el capitán Alonso Pacheco. Los motilones, incansables en su lucha, los hicieron ir a flecha limpia también.
Cinco años más tarde, en 1574, Pedro Maldonado rerrefunda la ciudad con el nombre de Nueva Zamora de la Laguna de Maracaibo. Lo de “Nueva Zamora” es uno de los primeros actos de jalabolismo del Nuevo Mundo. Maldonado le puso ese nombre para congraciarse con un gobernador llamado Diego de Mazariegos, nativo de la ciudad de Zamora. Me pregunto si la segunda fundación, la de 1569, cuando le pusieron Ciudad Rodrigo no sería por jalarle bolas a Rodrigo Cabezas.
El origen del nombre es otro misterio. Circulan las versiones de “Mara cayó” y la del “lugar donde hay muchas serpientes”. Ninguna me parece fiable porque los hermanos indígenas no hablaban español, ni se sabe en qué basan las traducciones de lenguas muertas, porque lo que hizo la rata pelúa de Alfínger no tiene parangón, ese mardito era un azote de barrio y un asesino en serie, en serio.
Los piratas también hicieron su agosto por el lago de Coquivacoa. Llegaron hasta Gibraltar, donde saquearon la iglesia. Lo que pasó en ese entonces lo cuenta mejor mi compadre Miguel Ángel “Godfáther” Campos en su libro “La ciudad ve el hada”, y cuenta cosas tan horribles que no me atrevo a repetir.
En 1810 lo que pasó en Maracaibo no tiene nombre. La Junta Patriótica de Caracas envió embajadas a todas las provincias notificando a las autoridades lo que estaba pasando en Caracas y los instaban a unirse a la independencia de los marditos españoles y canarios. Los que llegaron a Maracaibo fueron apresados, humillados, vejados, encadenados y enviados a Puerto Rico para unas mazmorras de muerte lenta. Los escuálidos siempre han sido así de marditos, desde la independencia mesma, yo que se los digo.
En Maracaibo los poetas son de primera, eso no hay quien no los quite. Los poemas de Udón Pérez, de Yépez, de Marcial Hernández. La Historia de Venezuela y las investigaciones filológicas de Baralt son lectura obligada para el socialista del siglo XXI. Pintores arrechísimos, que no voy a nombrar porque casi todos están vivos y alguno que otro es pana, aunque ninguno lee el blog. Nombraré a Julio Árraga, a Paco Hung o a Emerio Darío Lunar, casi ninguno maracucho, pero casi.
Cada quien habla de su terruño así, que si los músicos, que si los bardos… por lo que dejaré de hacerlo y me referiré a lo que en verdad iba a decir. Tal día tan controvertido como el de hoy, que aún no ha terminado, se murió Vidal Chávez. La pelona eligió el día de la primera supuesta fundación de Maracaibo para llevárselo. Analizando la vaina llego a dos conclusiones: que lo hizo este día pa demostrar que tiene más humor negro que Vidal, cosa que, dicho sea de paso, estuvo de más. La otra es que más allá de la causa, la muerte, como escuálida que es, le hizo otra vez una segunda a Manuel Rosales y le quitó esa ladilla china de encima.
Mardita muerte, ojalá que se muera la mardita.
5 comentarios:
mardito escrito hoy fue el dia que me entere de la verdadera historia de maracaibo viva el mardito de manuel noriega que el coño se la pasa lee que lee libro
ningún manuel noriega. él solamente da la cara (en unas fotos más feas quer coño, por cierto). el plagiador, que no autor, de estas crónicas, es un montón de gente unido bajo el pseudónimo de alberto carlos bustos, y es él quien se la pasa leyendo los libros de nicanor cifuentes, de daniel rojas, los de guaicaipuro y hasta los de miguel ángel campos.
Verga si Manuel, maldita pelua la muerte que se antojó de el Chino. Vidal fue un jodedor de primera categoría y si supieras como le paga la revolución...llorarías lágrimas de sangre, para después bebértela para pasar la mierda
mardito sera u otros apellidos pero mi apellido "ALFINGER" SE RESPETA" OK... gracias a dios y ah la vida por haberme baustizado asi ok... es de lo mejorrr... y ojala k el k creo esta bentida pag... SE MUERA!!! X METERSE CN MI APELLIDO... DIOS LOS CASTIGARA!!!!
AH U POR FAVORRR SE SABE K LO K TIENEN ES PURA ENVIDIA!!! X FAVORRR A ESE SEÑOR K ES POR DECIR NUESTRO ANTESESOR... AL LLEVAR NUESTRO APELLIDO!!! ALFINGER PA TODO EL MUNDO OK JA JA JA AJA JA AJA JA A
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